Reflexión de la teórica

Me copó esta idea de pensar en ‘alguien’ que este en lugar de ‘algo’. Por lo general, cuando se aprecia una pintura o una fotografía, el análisis más básico nos arroja todo lo contrario: se valora ese algo, sea la técnica del pintor o cuan nítida se ve una imagen (‘’está re bien sacada’’), que está en lugar de ese alguien. Es curioso pensar como este ‘alguien’ ya no es mas un simple ‘alguien’ sino que es algo eterno e incorpóreo. Si la pintura y la fotografía tienen la capacidad de hacer eterna a una persona y a embalsamar el tiempo (tal como decía Bazin), es loco pensar como una idea o un sentimiento puedan pasar por el mismo proceso y quedar en nosotros para siempre.

Lo que me llevo de la teórica es esa idea de que ese ‘alguien’ en un determinado contexto tiene la capacidad de transformarse en algo más que un personaje inventado. Tiene la capacidad de conectarnos con nuestra propia sensibilidad y de permitir preguntarnos qué es eso que nos produce y porqué. Porqué nos produjo esto en ese determinado momento? Que pienso yo sobre eso que me pasó? Qué es lo que paso? 

Personalmente creo que lo mejor que una imagen puede hacer es hacernos preguntas. Y si esas preguntas nos ayudan a mirar dentro nuestro y plantearnos cosas que antes de ese momento no existían, creo que ese ‘algo’ está logrando lo que busca. 

Pedro